Oaxaca, Oax.- Cecilia Jerónimo no duda en afirmar que la casa sede de la Red GFU para la Fraternidad Humana en el puerto de Veracruz se logró gracias a la pandemia, porque algo habría que hacer en tiempos de confinamiento, no quedarse cruzados de brazos y esperar lo que Dios dispusiera.

Ella y decenas de entusiasmados acuarianos, quienes siguen una alimentación lacto-ovo-vegetariana y su disciplina clave es el yoga adaptado a los tiempos actuales, concretaron un proyecto institucional, comunitario, el cual venían afinando desde tiempo atrás; confiaron en que dentro de la crisis podían crecer y había llegado el momento para actuar y poner manos a la obra. El resultado está ahora a la vista. En menos de un año lograron construir el 60 por ciento de su casa ubicada en Aquiles Serdán 1097, en el pleno Centro Histórico del puerto, la cual entró en servicio a principios de este año.

Aprovecharon la pandemia para organizar cursos, talleres y diplomados en línea para recaudar recursos económicos y tuvieron una respuesta impresionante de miembros de la Red GFU en México y otras partes del mundo, así como de personas ajenas a la institución pero que simpatizan con ella y se sumaron a la acción. Los gurús alentaron también las actividades en línea desde los ashram a su cargo (Centro de Desarrollo Humano y Educación Ambiental y Trascendental) y se aprovecharon todas las oportunidades y las bondades de las nuevas tecnologías.

Este logro material en poco tiempo fortaleció el ánimo de los acuarianos y no acuarianos de este puerto mexicano para seguir adelante con el ideal de llevar salud a la humanidad, promover un nuevo estilo de vida y elevar el estado de conciencia de los seres humanos.

Así celebraron el cincuentenario de la Red GFU con una práctica masiva de yoga el sábado 10 de septiembre en la explanada de la Plaza Dorada, dirigida por la instructora Ligia Quintana Torres, y una cena baile la noche del jueves 15 donde los comensales disfrutaron de los tradicionales chiles en nogada, pasta con palmitos y otros manjares vegetarianos para ir al tono con la Noche del Grito de Independencia; el grupo musical Charly Show amenizó el baile, después de la actuación especial del grupo de danzoneros Lindo Veracruz y otro de danza folklórica, Tlazothzin.

Dos gurús de esta gran organización cultural, Constancio Gribaudo Bianco y Armando Navarro Gutiérrez, ocuparon su lugar en la mesa de honor junto con los directivos de la Red GFU local. En su momento, el primero destacó la labor y el servicio impersonal que realizan los instructores de yoga y otras disciplinas para llevar salud y bienestar a los seres humanos, en tanto que el segundo felicitó a la hermandad veracruzana por el maravilloso trabajo que están realizando.

Navarro Gutiérrez dijo que de esta manera se multiplica lo que nos han heredado los Grandes Maestros de la Humanidad, entre ellos los fundadores de la Red GFU, doctores Serge Raynaud de la Ferriere y José Manuel Estrada Vázquez, para elevar la calidad de vida de los seres humanos. El trabajo continuo a lo largo de 50 años se refleja de mil maneras en quienes han logrado transformar sus vidas hacia otros niveles de conciencia y bienestar, añadió.

En el acto conmemorativo recordaron las visitas que hizo al puerto el maestro Estrada Vázquez, venezolano de nacimiento, mexicano por adopción y ciudadano del mundo por convicción y servicio, quien sembró la semilla aquí y en centenares de lugares del mundo donde hoy florece una nueva humanidad de acuerdo con los tiempos y necesidades.

Los acuarianos porteños piensan que el maestro espiritual estaba muy interesado en el puerto, porque este lugar es por naturaleza histórico y estratégico desde siempre. Habría entonces que hacer algo trascendente con la gente. Aquí se fundó el primer ayuntamiento del país y América continental y desde entonces Veracruz se convirtió en un espacio de encuentro para la historia y el desarrollo de México.

Fue nada menos que el primer asentamiento español en México y la última ciudad testigo de la derrota española antes de la Independencia; fue el puerto comercial más importante de la Nueva España y lo continúa siendo en el México moderno; ha sido dos veces sede del Poder Ejecutivo de la Federación y proclamada cuatro veces Heroica Veracruz. Es reconocida como la Puerta de México al Mundo, pero además el maestro Estrada hizo su retiro espiritual en Coatepec, situado en la parte alta de Veracruz, un punto de referencia para la gran obra que se lleva a cabo en el mundo.

Ocho de los 20 pioneros de la GFU asistieron al festejo: Luis Quinto López, Francisco Javier Olmedo Meza, Jorge Ludewig Gómez, Hugo Hernández, Sara González Muñoz, Beatriz Rosas y Rosas, Irene Sobrevilla Vicencio y Manuel Arellano, así como invitados que llegaron de Guatemala, estado de Oaxaca y las ciudades veracruzanas de Jalapa, Coatepec, Orizaba y Poza Rica, donde la GFU tiene presencia activa.

Así como en Veracruz, la Red GFU trabaja en diferentes partes del mundo bajo la guía inspiradora de 16 gurús y entre ellos una mujer extraordinaria que abrió las puertas de la organización a sus congéneres y dos parejas europeas que se incorporaron recientemente a la misión de despertar conciencias humanas.